viernes, 6 de enero de 2012
Sentí....
Esta tarde te sentí, te sentí dentro de mi..
sentí, tu vos diciéndome
¡te echaba de menos!
sentí, como me abrasaban tus fuertes brazos,
sentí, tus besos esos besos apasionados,
sentí, tu aliento acariciando mi cuerpo,
sentí, como tu olor me invadía el alma
y se quedaba en cada rincón de mi cuerpo.
sentí, tus quejidos tus quejidos de Amor,
sentí, que te quería y que era querida...
sentí, ya no se si sentí todo eso que sentí,
¡¡¡¡¡o solo lo viví!!!!
sentí, tu vos diciéndome
¡te echaba de menos!
sentí, como me abrasaban tus fuertes brazos,
sentí, tus besos esos besos apasionados,
sentí, tu aliento acariciando mi cuerpo,
sentí, como tu olor me invadía el alma
y se quedaba en cada rincón de mi cuerpo.
sentí, tus quejidos tus quejidos de Amor,
sentí, que te quería y que era querida...
sentí, ya no se si sentí todo eso que sentí,
¡¡¡¡¡o solo lo viví!!!!
miércoles, 4 de enero de 2012
!!Lo sentí o solo lo viví¡¡
Esta tarde te sentí, te sentí dentro de mi..
sentí, tu vos diciéndome
¡te echaba de menos!
sentí, como me abrasaban tus fuertes brazos,
sentí, tus besos esos besos apasionados,
sentí, tu aliento acariciando mi cuerpo,
sentí, como tu olor me invadía el alma
y se quedaba en cada rincón de mi cuerpo.
sentí, tus quejidos tus quejidos de Amor,
sentí, que te quería y que era querida...
sentí, ya no se si sentí todo eso que sentí,
¡¡¡¡¡o solo lo viví!!!!
sentí, tu vos diciéndome
¡te echaba de menos!
sentí, como me abrasaban tus fuertes brazos,
sentí, tus besos esos besos apasionados,
sentí, tu aliento acariciando mi cuerpo,
sentí, como tu olor me invadía el alma
y se quedaba en cada rincón de mi cuerpo.
sentí, tus quejidos tus quejidos de Amor,
sentí, que te quería y que era querida...
sentí, ya no se si sentí todo eso que sentí,
¡¡¡¡¡o solo lo viví!!!!
una amiga de esas que se encuentran por el camino de la vida de esas por las que merece la pena seguir el camino...
Joaquina Cañadas, recitando en Córdoba
Fue en Córdoba. Desde mi butaca pude ver un cabello rubio. Pero mis oídos descubrieron una voz que dejaba el aliento helado. Hacía años que no oía recitar de esa forma.
Habíamos estado cenando la noche anterior todos juntos y comprobé del bien hacer de una andaluza graciosa y llena de arte. Era el alma de la fiesta. La que llevaba la voz cantante. Su alegría contagiaba a todos. Allí, hasta los platos se reían. No recuerdo si cene mucho o poco ¿qué importa? Sé que me lo pase muy bien.
No tiene mucha altura física, pero tiene una vena artística que quita el sentido.
Mientras escuchaba aquel recital, recordaba una artista que nos dejo hace algunos años. Lola Flores. El genio, el arte hecho mujer. La gracia, la sal. De un lugar inigualable donde el habla se vuelve cante. Donde las letras se vuelven poemas. Donde el andar se vuelve baile.
Esta se llama Joaquina Cañadas. Andaluza. Del sur, sur. Como la otra, de Cádiz. Con duende y tronío.
Ella dice que es “dislesica” pero que Dios le ha dado otro don. Sí, el de la memoria.
Yo tengo que decir la verdad. Joaquina tiene un arte y una gracia incomparable. Recita como nadie, saca ese genio que solamente una gran artista puede hacerlo y ella lo es.
De su garganta surgen los gorgoritos bellos de ese poema sentido, de ese dolor y ¡quejio! inaguantable. Su voz hace que las lágrimas brotan sin darnos cuenta. Y… luego una sonrisa. Y… más tarde que la piel se nos erice, y hasta que la sangre duela.
Porque oír recitar a Joaquina es alborotar los sentidos. Estremecerse el alma y no poder aguantar: las notas, los colores, los matices que de su alma sencilla y “dislesica” salen.
Solamente decir: Ole y ole. Sigue así amiga mía, sigue con ese arte que llena el mundo de notas, y que quita las penas. Me pongo de pie, me quito el sombrero y aplaudo con ganas al terminar tu faena. En un escenario te creces, elevas hasta lo más alto, las humildes letras de cualquier poeta.
Sencilla y coqueta.
Con alma de niña.
Con ojos de gacela.
Con sangre andaluza.
Con arte Joaquina.
Con la sonrisa en los labios.
Pequeña y dispuesta.
Cantas muy bien los poemas
Con chispitas en los ojos.
Con la sal que derramas.
En cada una de las letras.
Llevas poesía en tus venas.
Que tú no escribes.
Las llevas dentro.
Que sabes decirlas.
Con voz de poeta
Higorca
Fue en Córdoba. Desde mi butaca pude ver un cabello rubio. Pero mis oídos descubrieron una voz que dejaba el aliento helado. Hacía años que no oía recitar de esa forma.
Habíamos estado cenando la noche anterior todos juntos y comprobé del bien hacer de una andaluza graciosa y llena de arte. Era el alma de la fiesta. La que llevaba la voz cantante. Su alegría contagiaba a todos. Allí, hasta los platos se reían. No recuerdo si cene mucho o poco ¿qué importa? Sé que me lo pase muy bien.
No tiene mucha altura física, pero tiene una vena artística que quita el sentido.
Mientras escuchaba aquel recital, recordaba una artista que nos dejo hace algunos años. Lola Flores. El genio, el arte hecho mujer. La gracia, la sal. De un lugar inigualable donde el habla se vuelve cante. Donde las letras se vuelven poemas. Donde el andar se vuelve baile.
Esta se llama Joaquina Cañadas. Andaluza. Del sur, sur. Como la otra, de Cádiz. Con duende y tronío.
Ella dice que es “dislesica” pero que Dios le ha dado otro don. Sí, el de la memoria.
Yo tengo que decir la verdad. Joaquina tiene un arte y una gracia incomparable. Recita como nadie, saca ese genio que solamente una gran artista puede hacerlo y ella lo es.
De su garganta surgen los gorgoritos bellos de ese poema sentido, de ese dolor y ¡quejio! inaguantable. Su voz hace que las lágrimas brotan sin darnos cuenta. Y… luego una sonrisa. Y… más tarde que la piel se nos erice, y hasta que la sangre duela.
Porque oír recitar a Joaquina es alborotar los sentidos. Estremecerse el alma y no poder aguantar: las notas, los colores, los matices que de su alma sencilla y “dislesica” salen.
Solamente decir: Ole y ole. Sigue así amiga mía, sigue con ese arte que llena el mundo de notas, y que quita las penas. Me pongo de pie, me quito el sombrero y aplaudo con ganas al terminar tu faena. En un escenario te creces, elevas hasta lo más alto, las humildes letras de cualquier poeta.
Sencilla y coqueta.
Con alma de niña.
Con ojos de gacela.
Con sangre andaluza.
Con arte Joaquina.
Con la sonrisa en los labios.
Pequeña y dispuesta.
Cantas muy bien los poemas
Con chispitas en los ojos.
Con la sal que derramas.
En cada una de las letras.
Llevas poesía en tus venas.
Que tú no escribes.
Las llevas dentro.
Que sabes decirlas.
Con voz de poeta
Higorca
lunes, 2 de enero de 2012
los comentarios de mis compañeros...
A Higorca Gómez, Mercedes Dueñas Ballesteros y Francisco Rodríguez Soto les gusta esto.
Francisco Rodríguez Soto Hombre, amigo Juan Pan, estás otra vez de vuelta, pues es mucho lo que me alegro Artista, de vuelta y piropeando, que es gerundio, como siempre,lisojeando esta vez a nuestra Joaquina Cañadas, --(La Poeta de la Espontaneidad)-- como yo la llamo, que bien se lo merece, porque esa mujer es puro arte en movimiento...Bueno, que tengas una buena entrada de año y que te llegue cargadito de inspiración y muchas musas, y si trae un Jabugo de la mano de los Reyes Magos, tampoco pasa nada...Un abrazo Juanillo.
30 de diciembre de 2011 a la(s) 10:58 · Me gusta
Juan Pan García Muchas gracias, amigo Francisco Rodriguez.Lo mismo te deseo, y además, mucha felicidad y sueños cumplidos. Lo de Joaquina no es un piropo, es la realidad. Yo soy mu timido,y cuando me encuentro de frente a las damas me quedo más cortao que los trajes del Camps. Aquí me escuendo detrás de la pantalla y no me ven cuando me pongo colorao. Todavía tengo familia en casa de visita, ahora nos vamos a Jerez. Un abrazo y feliz día.
30 de diciembre de 2011 a la(s) 11:28 · Me gusta
Mercedes Dueñas Ballesteros Muy bonito lo que escribes de Joaquina, Un beso Juan Pan García Y otro para Francisco Rodríguez Soto y como no tambien para Joaquina Cañadas Blanca Feliz Año nuevo para todosss siempre.
30 de diciembre de 2011 a la(s) 22:55 · Me gusta
Higorca Gómez ¡¡¡Ole la sal andaluza!!! Joaquina la tiene a montón y eso que dice con una gracia que te "pue mori" soi dislesicaaaaaaaaaaaaaaaaa. Besos a los dos y sobre todo cuidado con el cavaaaaaaaa, que pone un poco tontin, pero eso sí, muy alegre y hace olvidar las penas. José Higorca.
El Sábado a la(s) 11:02 · Me gusta · 1
Juan Pan García ¡Gracias, Mercedes! Feliz año para ti también y todos los tuyos. Besitos
El Sábado a la(s) 11:30 · Me gusta
Juan Pan García Higorca, qué grande eres, también voy a escribir sobre ti guapa. Un beso
El Sábado a la(s) 11:31 · Me gusta
Joaquina Cañadas Blanca Mirando la pagina he llegado a qui estaba leyéndolo y no lo podía creer, es ami a quien te refieres, estoy llorando lloro de emoción, las palabras de agradecimiento no las encuentro, un gran poeta, me ha escrito, una cosa tan preciosa y yo no encuentro como agradecerselo,no hay palabras, lo copio y lo guardo como un gran tesoro.. y esta cabeza mía este cerebro dislexico, puede que algún día encuentre esas palabras que todavía no se han inventado, para decirte, Grasias por decirme cosas tan bonitas, feliz año... amigo...
Hace 54 minutos · Me gusta
Francisco Rodríguez Soto Hombre, amigo Juan Pan, estás otra vez de vuelta, pues es mucho lo que me alegro Artista, de vuelta y piropeando, que es gerundio, como siempre,lisojeando esta vez a nuestra Joaquina Cañadas, --(La Poeta de la Espontaneidad)-- como yo la llamo, que bien se lo merece, porque esa mujer es puro arte en movimiento...Bueno, que tengas una buena entrada de año y que te llegue cargadito de inspiración y muchas musas, y si trae un Jabugo de la mano de los Reyes Magos, tampoco pasa nada...Un abrazo Juanillo.
30 de diciembre de 2011 a la(s) 10:58 · Me gusta
Juan Pan García Muchas gracias, amigo Francisco Rodriguez.Lo mismo te deseo, y además, mucha felicidad y sueños cumplidos. Lo de Joaquina no es un piropo, es la realidad. Yo soy mu timido,y cuando me encuentro de frente a las damas me quedo más cortao que los trajes del Camps. Aquí me escuendo detrás de la pantalla y no me ven cuando me pongo colorao. Todavía tengo familia en casa de visita, ahora nos vamos a Jerez. Un abrazo y feliz día.
30 de diciembre de 2011 a la(s) 11:28 · Me gusta
Mercedes Dueñas Ballesteros Muy bonito lo que escribes de Joaquina, Un beso Juan Pan García Y otro para Francisco Rodríguez Soto y como no tambien para Joaquina Cañadas Blanca Feliz Año nuevo para todosss siempre.
30 de diciembre de 2011 a la(s) 22:55 · Me gusta
Higorca Gómez ¡¡¡Ole la sal andaluza!!! Joaquina la tiene a montón y eso que dice con una gracia que te "pue mori" soi dislesicaaaaaaaaaaaaaaaaa. Besos a los dos y sobre todo cuidado con el cavaaaaaaaa, que pone un poco tontin, pero eso sí, muy alegre y hace olvidar las penas. José Higorca.
El Sábado a la(s) 11:02 · Me gusta · 1
Juan Pan García ¡Gracias, Mercedes! Feliz año para ti también y todos los tuyos. Besitos
El Sábado a la(s) 11:30 · Me gusta
Juan Pan García Higorca, qué grande eres, también voy a escribir sobre ti guapa. Un beso
El Sábado a la(s) 11:31 · Me gusta
Joaquina Cañadas Blanca Mirando la pagina he llegado a qui estaba leyéndolo y no lo podía creer, es ami a quien te refieres, estoy llorando lloro de emoción, las palabras de agradecimiento no las encuentro, un gran poeta, me ha escrito, una cosa tan preciosa y yo no encuentro como agradecerselo,no hay palabras, lo copio y lo guardo como un gran tesoro.. y esta cabeza mía este cerebro dislexico, puede que algún día encuentre esas palabras que todavía no se han inventado, para decirte, Grasias por decirme cosas tan bonitas, feliz año... amigo...
Hace 54 minutos · Me gusta
Recital en mi querida Cordoba...
Juan Pan García
Diez de la mañana un 26 de octubre. Un grupo de poetas toman el sol pegado al muro de La Mezquita, mientras esperan que llegue Amaya.
De pronto una mujer sube por la calle y se dirige hacia nosotros sonriendo y alabando el alegre día que amaneció. De rostro maduro y espíritu joven, va vestida como una mocita: vestido corto, cazadora de piel roja, altas y negras botas; pañuelo al cuello; melenita de rizos dorados y revueltos, ondeando al viento; labios sensuales, color graná; ojos llenos de luz... y el halo de simpatía y ternura que emana de su figura. Alguien de nuestro grupo la conoce y nos dice: es Joaquina Cañadas.
Y enseguida, sin cortarse un pelo, comienza su parloteo, sus historias y sus risas. Y llega el momento de irse al Encuentro, y nos vamos escuchando cosas sobre su hotel, la noche, sus proyectos, sus sueños, y sobre La Línea, su pueblo.
Ya en el recital se desmadra, y arroja sus papeles y nos declama versos salidos del corazón. Las notas de una guitarra abrazan sus lamentos y nos rompen el alma.
Yo no la conocía, y se sentaba delante de mí; pero aquel día supe que es una gran artista, una buena amiga, una gran persona que derrocha cariño y simpatía. Ésa es Joaquina Cañadas.
Fue un placer conocerte, Joaquina. ¡Que el año 2012 te traiga la felicidad, amiga!
Me gusta · · Compartir · Hace 16 minutos
Diez de la mañana un 26 de octubre. Un grupo de poetas toman el sol pegado al muro de La Mezquita, mientras esperan que llegue Amaya.
De pronto una mujer sube por la calle y se dirige hacia nosotros sonriendo y alabando el alegre día que amaneció. De rostro maduro y espíritu joven, va vestida como una mocita: vestido corto, cazadora de piel roja, altas y negras botas; pañuelo al cuello; melenita de rizos dorados y revueltos, ondeando al viento; labios sensuales, color graná; ojos llenos de luz... y el halo de simpatía y ternura que emana de su figura. Alguien de nuestro grupo la conoce y nos dice: es Joaquina Cañadas.
Y enseguida, sin cortarse un pelo, comienza su parloteo, sus historias y sus risas. Y llega el momento de irse al Encuentro, y nos vamos escuchando cosas sobre su hotel, la noche, sus proyectos, sus sueños, y sobre La Línea, su pueblo.
Ya en el recital se desmadra, y arroja sus papeles y nos declama versos salidos del corazón. Las notas de una guitarra abrazan sus lamentos y nos rompen el alma.
Yo no la conocía, y se sentaba delante de mí; pero aquel día supe que es una gran artista, una buena amiga, una gran persona que derrocha cariño y simpatía. Ésa es Joaquina Cañadas.
Fue un placer conocerte, Joaquina. ¡Que el año 2012 te traiga la felicidad, amiga!
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