Diez de la mañana un 26 de octubre. Un grupo de poetas toman el sol pegado al muro de La Mezquita, mientras esperan que llegue Amaya.
De pronto una mujer sube por la calle y se dirige hacia nosotros sonriendo y alabando el alegre día que amaneció. De rostro maduro y espíritu joven, va vestida como una mocita: vestido corto, cazadora de piel roja, altas y negras botas; pañuelo al cuello; melenita de rizos dorados y revueltos, ondeando al viento; labios sensuales, color graná; ojos llenos de luz... y el halo de simpatía y ternura que emana de su figura. Alguien de nuestro grupo la conoce y nos dice: es Joaquina Cañadas.
Y enseguida, sin cortarse un pelo, comienza su parloteo, sus historias y sus risas. Y llega el momento de irse al Encuentro, y nos vamos escuchando cosas sobre su hotel, la noche, sus proyectos, sus sueños, y sobre La Línea, su pueblo.
Ya en el recital se desmadra, y arroja sus papeles y nos declama versos salidos del corazón. Las notas de una guitarra abrazan sus lamentos y nos rompen el alma.
Yo no la conocía, y se sentaba delante de mí; pero aquel día supe que es una gran artista, una buena amiga, una gran persona que derrocha cariño y simpatía. Ésa es Joaquina Cañadas.
Fue un placer conocerte, Joaquina. ¡Que el año 2012 te traiga la felicidad, amiga!
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1 comentario:
ESe que esta grabando es Juan Pan, un gran poeta, que a pesar de sentarse detrás de mi yo no lo conocía,eramos tantos. me he llevado una grata sorpresa, al abrir la pagina y encontrarme este escrito suyo, mi emoción a sido tan grande que mis ojos están llenos de lluvia sin llover, yo pienso que esta dislexica, un día encontrara esas palabras que hoy la lluvia no la dejan ver, para poder agradecerle estas cosas tan bonitas de de mi dice..
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