martes, 20 de septiembre de 2011

A mi querido padre...


Pero mi pluma no puede porque mis ojos lo tapa  esa lágrima traidora,
cuantas bese de la mano paso a paso me decías,
 todas las cosas bonitas que tiene tu Córdoba   bella,
Te llevo dentro de mí como ese Cordobés mi Padre,  te llevó siempre.
Como decirte yo a ti, que estoy en este museo arqueolojico de la  bella judería ,recitándole a tu querida Cordoba,
como decirte yo a ti, cordobés de pura cepa.
Que  la emoción es tan grande,
 que la boca se me seca,  y las palabras no me salen,
¿Cómo me has traído aquí?
en mi camino pusiste a  Nurya
de eso yo estoy segura,
Yo lo único que sé es que yo estoy hoy aquí,
 Porque tu mi cordobés lo has querido así,
Pero  no sé por dónde empezar,
miro este teclado, miro mi reloj,
pero me faltan letras y día.
¡¡Para poder describir la belleza de tu Córdoba!!


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