miércoles, 18 de enero de 2012

Ladran Sancho, luego Cabalgamos...

Me meto en la piel de ese quijote, pues solo él puede responder a tanta insensatez:

----¡Mira, Sancho, esos gigantes. Por mi vida que no he visto unos gigantes más grandes!

---Pero, mi amo, ¿no ve su merced que son molinos?

--- Que no, Sancho. Ayúdame a bajar de Rocinante. Nuestra merced no ha de permitir semejante atrocidad. Con nuestra lanza en alza, tenemos que luchar, mira Sancho que tu nobleza te puede y ves caballeros donde hay villanos.

--Yo, caballero de la mancha, bajado de mi Caballo con mi lanza bajo el brazo, busco al gigante y no está. ¿Lo ves, Sancho, como eran gigantes y no molinos, cuando han visto a un caballero?

Con su lanza bajo el brazo, para defender su honor:

---¡Mira, Sancho, cómo corren esos villanos! Buen Sancho, no dejes nunca que nadie te pisotee tu honor, ¿no ves, mi buen escudero, que por carecer de él hacen daño sin saber?

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